«Nadie pierde a nadie porque nadie posee a nadie»

(Paulo Coelho)

La vida no deja de ser como ese tablero de ajedrez donde cada movimiento de pieza es el resultado de un pensamiento previo, una emoción vivida y una acción ejecutada en modo movimiento. Un tablero donde la autenticidad del individuo se pliega a marcadas exigencias sociales.

Reyes y Reinas rodeados y aprisionados. Vigilados por torres, caballos, alfiles y peones en una sociedad cargada de miedos, sin valoraciones hacía cada uno de ellos mismos, exenta de libertad y esclava emocional de sus propios mapas mentales. Una sociedad que respira gracias a ciertos pulmones artificiales mientras sus corazones no dejan de resquebrajarse en el interior de cada uno de ellos.

Muchos son los que desearían abandonar ese tablero de juego impuesto por paradigmas arcaicos, pocos los que se atreven a hacerlo con el fin de poder crear su propio tablero, crear sus propias reglas de juego. Porque salir de ese tablero socialmente correcto y aceptado crea grandes dosis de ansiedad, rechazo y mucho ahogo emocional.

No es fácil abandonar lo que atábamos y nos ata hasta hoy para así poder comenzar una nueva manera de vida, porque estamos acostumbrados a ir siempre cogidos de la mano de una persona para que nos lleve o nos guíe por cada uno de esos recuadros que marcan el tablero social.

Reinas y Reyes que han aprendido cómo el amor termina por resultar como una especie de esclavitud diseñada al gusto de unos pocos, donde nadie puede sentirse libre. Al mismo tiempo, somos educados para tener que sentirnos responsables y propietarios de esa persona que hemos decido»amar». Amando de esta manera consentida y diseñada, debemos sumar el hecho de marcarnos como objetivo tener que ser felices. En demasiadas ocasiones, el resultado que nos encontramos da como respuesta una gran dificultad para lograr amar así.

 

¿Te gustaría conocer los motivos para esa «no» felicidad que llegas a sentir cuando decides amar?

 

 

Escucha a tu corazón y comienza a sentir estas once fórmulas mágicas que pueden hacerte amar de una manera natural:

1.- Solo existe amor si existe libertad para amar.

2.- En el amor cada uno debe ser responsable de lo que siente, por quien lo siente, sin tener que hacer responsables a los demás de sus sentimientos.

3.- En el amor nadie pierde, porque nadie posee el amor de los demás.

4.- Amar consiste en poder escoger la compañía, no en escoger por necesidad.

5.- Amar no es cumplir las expectativas de los demás, y si el compartir las expectativas que cada uno quiere compartir, libremente, con los demás.

6.- Amar es usar la palabra «prefiero» y no la palabra «necesito».

7.- Amar empieza por valorar y comprender quién eres y hasta dónde eres capaz de llegar.

8.- El verdadero amor radica en NO poseer ni sentirse poseídos por otras personas.

9.- El amor, entendido de manera libre, hace aumentar nuestra autoestima, nuestro cariño y el sentirnos dueños de nuestro destino.

10.- He aprendido que no puede amar quien sólo busca el daño del ser que dice «amar». Quien se comporta de esta manera esta poniendo en peligro toda su arquitectura emocional, ya que está siendo con sus palabras y hechos, espejo de quién es realmente como persona y qué pieza, dentro del tablero de ajedrez, ha decidido ser.

11.- Amar no es solo sufrimiento y dolor. El amor son colores, es música, es libertad, es oxígeno y comprensión, por uno mismo primero, y desde ese reconocimiento propio, amor hacia los demás.

 

Autenticidad en el amor, para aprender una nueva manera de amar.

 

Autenticidad en emociones y sentimientos, para tener el coraje y valentía necesarios para lograr salir de ese tablero social donde existe más dolor emocional que libertad.

 

Hace tiempo que tome una decisión, dar un paso atrás y dejar de jugar una partida que ya no sentía como mía. Fuera de ese tablero he aprendido a respetarme como persona, he aprendido que la soledad puede ser una actitud necesaria para comenzar a conocerse a uno mismo.

 

He aprendido cómo el dolor emocional no se puede esconder en un rincón de mi cuerpo. Porque ese dolor termina por sangrar, llorar, gritar y llegar a destruirme desde mi interior. Envenenándote sin que seas capaz de percibir la realidad, hasta llegar ese instante en poder yacer moribundo en vida.

 

Para poder disfrutar y vivir cada uno estos once fórmulas mágicas para amar, hoy te invito a escoger la opción de volver a jugar. Abandona el síndrome de la «Z», síndrome que afecta y vive en todas las fichas que se mantienen en ese tablero social. Te invito a diseñar y construir el amor, desde la autenticidad de ese sentimiento. Vívelo sabiendo que el amor solo es amor si vivimos por y para él… en libertad y alejados de los apegos diseñados.

 

«Es posible que el secreto resida en pensar menos y amar más»

 

Adolfo López

Escritor&Coach

#SoyloqueAmo

 

 

 

 

 

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